engorda y no se disipa,
¿qué fuerza extraña la contiene
en su óvalo misterio?
Tanto la luz que ahora la embellece
como el interrogante anterior que la arropa,
me descubren respuestas.
La mano que salva es invisible
si los ojos que observan
no están preparados para ver.
Descubrir la ceguera y luego imaginar la mano;
eso es la belleza.
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