Siente vergüenza. Mientras escribe la siente.
Plano americano del protagonista haciéndose pasar por otro. Creando interés. Frunciendo el ceño y fabricando cara de reflexión-
Me hundo en mi propio vómito planito. La profundidad se gana metiendo las manos dentro de tu propio culo. Tocando carne viscosa. - El cuerpo de adentro que parecería ser de cualquiera, menos de uno.-
¿Me besarías el hígado? Y ella dejó de decirle “te quiero” tantas veces.
Ahora lo sabe. Los labios se te pudren queridísima. Se te cierran como un ano acariciado con una yema suave. Como cualquier mentira.
Buscando una voz que nos represente –algo que decir- en la diferencia/ nos repetimos.
Dale pibito. Ponele huevos. Cagá encima de tu mesa enfrente de los comensales.
Todos esos hablando de los de más allá. Parece que saben lo que dicen. Pero ahí estás vos. Con tu librito que te lleva a otro librito que te lleva a otro librito. A tientas. Con la inteligencia justa para emitir un juicio sano. Qué carajo voy a saber yo!!!! Yo lo intento. Digo. Romper el espejo/ es verdad que saben/ pero yo no.
Yo crecí en una habitación con paredes de madera y alfombra azul.
Desde un piso trece todo es más difícil. Vivís en el aire pero pisás suelo firme. Ascensor con palier. Cocina grande. Un salón vacío que usaremos cuando los invitados sean invitados. Un hermano en la otra punta de la casa, tan lejos que nos encontraremos 15 años después, con los mismos demonios pero filmados desde diferentes ángulos. Tres baños para que tus olores sean tuyos y de nadie más. Perros. Chica de la limpieza. Comida en el plato/caliente/siempre caliente. Club con amigos. Colegio con corbata. Misa. Padres de otros que te quieren como a un hijo/que te descuidan como a un hijo. Estupidez. Amor. Mimo sin compromiso. Papá y mamá que les hago un monumento y una lista de reclamos.
Y así vamos. Intentando recuperarle cancha a la promesa que creció en una silla de ruedas. Dándole el espacio justito para que pueda soñar con las cosas que hará cuando se ponga de pie. Y ahora que camina/le cuesta un precipicio dar un paso. El cerebro sabe y pide pero el cuerpo llega tarde.
A los golpes/ como siempre. Con esa mini conciencia que no le permite dormir a la noche. Buscando una voz que desea encontrar para decirles a todos que le chupen bien la pija.
Pero bien chupada.
"...Colegio con corbata. Misa. Bandera y vincha.
ResponderEliminarMuy bueno tutein
juana
No entraba hace un par de post y me acabo de dar una panzada de buena poesía.
ResponderEliminarDe buena poesía y de tristeza que comparto con vos.
No siempre sé que decirte cuando te leo. Escribís muy grande, muy grande y sentido. Sólo me gustaría poder ofrecerte volverme una persona vieja (bien viejita) por un instante para poder mandarte un abrazo tan grande que te alcance (aunque sea por un instante).
Te quiero amigo mío.
Y te leo y te quiero más; muy a pesar de los kms.