miércoles, 4 de mayo de 2011

Mapa

Me gustaría

mirar por la ventana,

los ojos vendados

como papel de calcar.


La cara

es el escudo que me cuelgo

para ser mi familia

-el resumen de mi padremadre-

en lo que imagino

sus treintaypico.


a veces, desde afuera

intento el calco

-el recuerdo empieza a ser vago-

los ojitos chinos

la risa, ésta, que clavo en repetición,

que se me sale del pecho,

como un tiro

y se apaga, luego,

muda como los pelos de una alfombra.


Azul era, la de la infancia.

Y las marcas del pis de los perros,

petrificadas amarillentas,

la Dude de rodillas

rasqueteando su vejez más hermosa,

haciendo en ida y vuelta

un mapa preciso

para que ahora no me pierda.


Las arrugas me las quedo.

Son mías.

Ese surco nítido será mi tesoro.


Para mirar por la ventana

no hace falta memoria.


Los ojos vendados,

las manos de mi abuela.






5 comentarios:

  1. a veces noto que no recuerdo sus voces
    y me quedo quieto, y hago fuerza.

    tardan,
    pero están ahí en alguna esquina de mi cabeza.

    además de la tristeza de extrañarlos,
    me queda el asombro de saber
    que siempre van a estar por ahí hablándome
    si me quedo quieto un rato y los escucho.

    s.

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  2. nos pasa parecido, amigo.
    hay que quedarse quieto un rato y después seguir pa adelante.

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  3. Una vez más, la palabra justa.
    Hermoso!

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  4. Gracias solita!
    Ojalá estuviese a la altura de la palabra justa.
    Ese territorio le pertenece sólo a Urondo.

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  5. qué lindas letras siempre
    tan lejos tan cerca
    ce

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