jueves, 8 de diciembre de 2011

Partes para un hijo




Cuando te vuelva a mirar

y seas diez

veinte años más

y la experiencia te confunda

como a mi, ahora

Cuando no te alcancen

los laberintos

y seas acá

o en otro país

pero seas vos

Mi rubio

con esa cara de quererte

que ya te quieren

Cuando te falte

o sólo consigas de mi

una sombra

Cuando no tengas

o no quieras

o elijas negarme

Porque hay que negar hijo

Para aprender a querer bien

hay que aprender a negar

casi todo

Y ese dolor primero

ya lo verás

Ese dolor

después se transforma

La luz es más intensa

Yo la veo ahora en tus ojos

Mis viejas disputas

mis abandonos

Todo mudado

en este amor torpe pero brillante

A borbotones

Apresurado

De hoy

Cuando te mires al espejo

y sólo encuentres

la herencia en vos mismo

Está bien

Es lo que tiene que pasar

El tiempo

se ocupará de resolver

esas soledades

Uno a uno

nos irá poniendo en tu cara

para que cuando te mires

puedas vernos

Y

dentro de muchos años

Cuando descubras

la otra verdad

adentro de la la verdad

Cuando el padre

se haya esfumado

y se revele el hombre

Ese día

Hijito mío

vas a ser más libre.




5 comentarios:

  1. Tute, ¡¡es hermoso!! Me encanta el ritmo: leer el poema en voz alta y escuchar las palabras así escanciadas emociona hondamente.

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  2. Jazmina, qué alegría leerte por acá otra vez! gracias por pasar, leer y tomarte el tiempo de comentar. un honor. besos!

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  3. Cómo harás para que tu tan bella persona se pueda representar tan fielmente en tu tan bella escritura???
    En realidad, no me interesa la respuesta, sólo disfruto de poder ser (aunque sea un poquito) parte de ambas.
    Un beso con sonrisa!

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