Las escenas de la vida cotidiana.
Despachos de blanco.
El ruido que llega de la calle,
primero los autos,
después todo lo demás.
¿No deberían las hojas de los árboles
ser mucho más ruido que todo lo demás?
Mezclo en el café
jefe, rutina y aburrimiento.
Me quedo piola.
Espero el próximo movimiento
que el azar tiene pensado para agitar mi día.
Un mueble de ikea
me amenaza desde el rincón del despacho.
Perfectamente ordinario.
Matemático. Triste.
Busco una excusa para quedarme en mi silla.
No tengo hambre.
Ojalá alguien viniese a regarme el ánimo.
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